Latino américa desde su integración a la economía global formo parte de una relación de dependencia frente a las potencias Europeas lo que en resumidas cuentas termino con una transformación del espacio geográfico y de los distintos pueblos ahí asentados. Siendo un continente hoy principalmente agrícola con una importante participación en el sector ganadero lo hace ser un continente con gran capacidad productiva pero que adolece de una desigual concentración de capital, densidades de población exorbitantes en las metrópolis y periferia desconectadas de los centros económicos.
En lo rural. “La CEPAL99, señala que las tierras Latinoamericanas totalizan una superficie de 2004.6 millones de hectáreas, cifra que se mantiene de 1970 a 1987. De esta superficie solo 7.5% es arable, 1.5% se usa en cultivos permanentes, 28% son pastizales, 48.2% bosques el resto no tiene otros usos” (1), hay datos que señalan un aumento en las hectáreas arables y pastizales y un retroceso de la superficie forestal, lo que se debe a la búsqueda de productos que sean económicamente viables para la exportación como la carne y los cereales que ocupan gran parte de las hectáreas. El aumento del uso de las tierras para el pastoreo ha producido gran erosión en los suelos no aptos para este uso y la destrucción del área nativa,. En América Latina el 8.7% del territorio es arable, “el 77% del consumo Latinoamericano de fertilizantes se concentra en cereales, caña de azúcar (cultivo que desgasta altamente el suelo) y oleaginosos (para la alimentación animal)”(1), debido a la capitalización del uso del suelo, las necesidades de producción del mercado más los avances tecnológicos en el área agrícola han provocado la disminución de la mano de obra campesina, situación que acentúa mas aun cuando el área agropecuaria va ganando terreno frente al área agrícola.
En lo urbano: la constante migración campo-ciudad de la población ha provocado una concentración humana en un reducido espacio urbano, existen de esta forma grandes ciudades metrópolis con gran cantidad de población y poder en contraste a otros extensos sectores aislados con baja densidad de población, de la misma forma las ciudades abarcan la mayoría de los servicios básicos en su centros administrativos mientras los sectores periféricos de la misma son víctimas del hacinamiento, la insalubridad, la pobreza y el abandono.
“la expansión urbana en la mayoría de las regiones metropolitanas Latinoamericanas muestran un panorama de pobreza, informalidad e ilegalidad de los patrones de uso del suelo, y una ausencia de infraestructura, equipamientos y servicios básicos” (2), la tendencia actual del uso del suelo en áreas urbanas está ligada a factores demográficos y económicos.
Como se dijo anteriormente el éxodo campo-ciudad está fuertemente presente en nuestro continente, la rápida concentración de la población en las ciudades y la mala regulación del espacio urbano han terminado en una devaluación y despoblación en las áreas centrales de la ciudad debido a que los sectores altos de la sociedad han ido buscando espacios más seguros y aislados que por lo general están a orillas de las autopistas y grandes centros comerciales mientras que los sectores más pobres de la misma van ocupando las periferias de las ciudades, repoblándola y sobrevaluándolas y sin que mejoren las condiciones de vida. La relación que hay entre control de la expansión territorial y el apoyo a la densificación urbana está en discusión.
(1) Uso de suelo en América latina http://www.eurosur.org/medio ambiente/bif.htm
(2) Expansión urbana y regulación del uso del asuelo en América latina: http://www.eurosur.org/medio_ambiente/bif64.htm

